miércoles, 24 de noviembre de 2010

Minirelato: La voz.


Todavía recuerdas el día que la oíste por primera vez. Era como un susurro, grave, claro, conciso, esa voz en tu cabeza te sugería cosas que te negabas a querer comprender.


No vacilaba ni escuchaba tus excusas, simplemente te ordenaba, y algo te impulsaba a obedecer.


Aquella mañana hacía frío y no fuiste a trabajar. Estabas en la esquina de aquella calle, sin comprender el motivo exactamente, el cuchillo en tu bolsillo amenazaba con herirte si no te andabas con cuidado.


Cuando lo viste pasar, lo seguiste con discreción, a un ritmo que no te hiciera parecer sospechoso. El corazón bombeaba sangre a un ritmo frenético y sentías un calor que nada tenía que ver con la temperatura exterior.


Su paso era firme y rápido, te costaba seguirle. Dobló una esquina y casi lo pierdes en la multitud, ¿ por qué estabas haciendo todo aquello ?


Él miraba los escaparate con prisa, mientras, no variaba el paso, no sospechaba lo que se le avecinaba. Al llegar a aquel callejón viste que era tu oportunidad, la voz en tu interior te dictaba las ordenes con precisión, no había lugar para las dudas en este instante.


Aprovechando la soledad de aquel lugar, la voz te gritó -Corre, ahora !! -y echaste a correr con el cuchillo en la mano y una mirada perdida, ¿ donde estaba tu voluntad ?


Él oyó los pasos y se giró, pero ya era tarde, la muerte se le acercó por la espalda y le trazó una sonrisa en el cuello, la sangre comenzó a fluir. Su mirada se clavó en tus ojos, la incomprensión se dibujó en su rostro y la sangre brotaba mientras caía de rodillas.


Aquella fue la última vez que la oíste, te abandonó tal y como vino un día, de repente.


La soledad te fue impuesta, y los años que pasaste en cautiverio no encontraron sentido a tus actos. Mil veces intentaste recordar aquellos susurros, aquella voz rota que nacía de tu interior, para convertirte en un asesino.


Nunca supiste que aquel al que mataste estaba destinado a terminar con la vida de muchos miles.

Nunca supiste que sin saberlo libraste a mucha gente de un dolor de por vida.

Nunca supiste, quien guió tus pasos.


martes, 16 de noviembre de 2010

MiniRelato: El músico.


Paseaba por la calle absorto en mis pensamientos, cuando la música que emanaba de un callejón contiguo atrajo mi atención.

Un violinista improvisado, tocaba una pieza que no pude reconocer, sin embargo envolvió mi cuerpo como si de una capa de sonido se tratara. La música penetraba en mis oídos, resonando en mi cabeza, doblando mi consciencia. Pude ver como me elevaba por encima de mi cuerpo, dejando aquel callejón y la ciudad que lo rodeaba, abajo en la lejanía.

Imbuido con mi nuevo poder, decidí ponerme en marcha y volar por encima de la ciudad. El aire fluía alrededor de mi cuerpo y la velocidad comenzó a causarme vértigo.

Decidí visitar sitios jamás soñados y pasé horas curioseando por los rincones mas secretos con la nueva perspectiva que mi nueva condición me proporcionaba.

Después de vagar durante horas, decidí visitar el lugar donde nací, y sobrevolé por encima de mi antiguo barrio, deslumbrado por las luces de las farolas. Me introduje por una ventana abierta en la casa de mis padres, y recorrí la casa en busca del salón.

Allí bajo mis ojos, pude contemplar con estupor como mi padre yacía en el suelo con una mano en el pecho y la cara desencajada. Parecía que un infarto había acabado con precisión, con una vida dedicada al bienestar de los suyos.
Intenté tocarle pero fue en vano, mi cuerpo retrocedió el camino viajado, a una velocidad que me hizo perder la consciencia.

De repente allí estaba otra vez en el callejón, tirado en el suelo boca arriba intentando incorporarme, en el centro de un grupo de gente que se afanaba por ayudarme. Consternado, intenté llamar por el móvil a mi padre para averiguar si aquella pesadilla había sido real, pero después de esperar varios tonos, desistí.

Cogí un taxi y me dirigí a casa de mis padres con toda la prisa que pude comprar por un puñado de dinero. No tenía llaves y decidí llamar al timbre hasta que al final mi padre sobresaltado me abrió la puerta preguntándome que cual era la urgencia.

Pude respirar tranquilo y estuvimos un buen rato tomándonos café, riéndonos de aquel episodio absurdo que acababa de ocurrir. No tardé mucho en olvidar lo sucedido, los días pasaron con tranquilidad y rapidez.

Al cabo de unos días, recibí la llamada desesperanzada de mi madre.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Microrelato: Valor


Sonaba de fondo Gary Jules con "Mad world", y tus recuerdos se iban agolpando en tu mente uno detrás de otro.


La mano que usaste para ponerle el anillo en el día mas feliz de su vida, terminó convirtiéndose en arma mil veces blandida contra la que juraste amar por siempre.


Aquellos ojos que brillaban en aquel pasado feliz, se tornaron acuosos y tristes en múltiples ocasiones, mientras tu euforia etílica machacaba sin piedad el cuerpo que una vez amaste.


Como pasó, fue algo que ya no recuerdas. En qué momento dejaste de ser humano para convertirte en su pesadilla, son pensamientos olvidados en algún rincón de tu mente.


No comprendes de donde sacó el valor, ahora tampoco importa, mientras tu vida se escapa por los bordes de un cuchillo en tu pecho, te alegras porque ahora por fin será feliz.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un clavo saca otro clavo.


Dicen que un clavo saca a otro clavo, y que el amor es un animal voraz que se alimenta de otros de su misma especie.


En mis viajes fracasados, donde busqué el amor y solo encontré nostalgia, comprobé que esas palabras vacías no hacen sino alimentar esperanzas imposibles de cumplir.


Cuando has querido a una persona intensamente, ese fuego no se apaga con agua, ni siquiera creo que se apague nunca, solamente el tiempo en su inexorable camino puede ir enfriando poco a poco, hasta que sea un fuego pequeñito, que no queme, que no caliente, que te deje el alma fría.


Si en el tiempo en que ese fuego sigue vivo te acercas a otras personas, lo mínimo que puede pasar es que termines quemando sus corazones.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Microrelato: La nostalgia y el camino.


Ha viajado muchos kilómetros para verla. Su corazón palpita con un ritmo casi olvidado en los meses que no supo nada de ella. Anhela su ojos, su piel, y su boca, el perfume de su pelo.

Parado frente a la ventana, busca la familiar silueta que tantas veces le hizo soñar, mas solo encuentra un hombre abrazado a una mujer.

Se da la vuelta consternado, le espera un largo camino.

domingo, 7 de marzo de 2010

Miedo a ser feliz.


El recuerdo de tus besos
es un fuego en mi pecho
que encendiste en un descuido
cuando estaba malherido
y ahora arde por derecho.

Alimentaste con ilusiones
un amor predestinado
a morir entre lamentos
que nacian desde dentro
de mi pecho ya quemado.

Tuviste miedo a ser feliz
y elegiste con la razón
una vida que era vacía
sin sentido, yerma y fría
haciendo caso omiso al corazón.

De este pecho en cenizas
nacerá un amor intenso
y volverá a latir fuerte
resucitando de la muerte
pues en tus besos ya no pienso.

Un dia te darás cuenta
que la vida es un suspiro
cada segundo sin amor
es tiempo perdido.

Javi.

jueves, 4 de marzo de 2010

El mundo en tus ojos.


El dia que te vi
nos faltaron las palabras
mi mente confundía
tus manos y las mias
y en mi hombro, tus lágrimas.

Sentimientos a borbotones
fluían de mi interior
el mundo daba vueltas
en mi pecho mil tormentas
y en mis brazos, una flor.

Cuando pude ver tus ojos
recordé porque te amaba
en su interior habia un mundo
verde, loco, y profundo
del que apenas recordaba.

Los minutos iban pasando
y mi mente no volvía
volaba desbocada
yo seguia en tu mirada
por tus mundos, me perdía.

Cuando al fin yo me atreví
a perderme entre tus besos
tus labios con su miel
se arrastraban por mi piel
y mis sueños fueron presos.

Mi corazón se encadenó
a tus ojos de por vida
ya no puedo vivir sin ellos
pues no seria vivir
y mi vida no sería vida.

Javi.

lunes, 22 de febrero de 2010

El calor de tus besos


A veces voy borracho,
del alcohol de su recuerdo,
por oscuros callejones,
tropezando en sus rincones,
maldiciéndome por dentro.

En mi mente su mirada,
convertida en un puñal,
atraviesa mis despojos,
con el verde de sus ojos,
silenciando mi palpitar.

Cuando pierdo la esperanza,
y mi alma se vacia,
apareces con tu aliento,
calentándome por dentro,
devolviéndome la vida.

Me regalas tu cariño,
abriéndome el corazón,
conviertes mi noche en día,
la que amarga maldecía,
devolviéndome la razón.

A olvidar me enseñaste,
para aliviar mis tormentos,
mas nunca podré olvidar,
que recuperé mi palpitar,
por el calor de tus besos.

Javi.

viernes, 19 de febrero de 2010

Te encontré y te perdí.


Un día volví a saber de ti,
fueron años de soledad,
aun amando mi libertad,
no sentía mi vivir.

Mi corazón latió de nuevo,
al volver a oír tu voz,
llevaba años dormido,
con el llanto contenido,
sin conocer la razón.

Mis sentimientos se desbocaron,
y creció en mi la ilusión,
queria volver a estar contigo,
sabiendo que era algo prohibido,
rindiéndome a mi corazón.

A la locura sobrevino el pesar,
en tu vida tenias un dueño,
y aunque yo amaba ese sueño,
mi conciencia no podía descansar.

Siempre luchaste por mí,
eso yo lo tengo claro,
pero las armas que elegiste,
no hacían mas que ponerme triste,
dañandome sin reparo.

Sé que no puedes comprender,
el que quiera alejarme de ti,
por mas que me gustaría,
tenerte conmigo cada día,
así yo no puedo vivir.

Espero que aquello que busques,
lo encuentres tarde o temprano,
sé que te falta la vida,
y aunque te daría la mía,
todo mi amor sería en vano.

Ojalá seas feliz, mi vida,
aunque el mundo que tu quieres
no exista todavía.

Javi.

lunes, 1 de febrero de 2010

Cuando alguien te mira con cariño, no lo olvidas jamás.


Quien se acuerda hoy de ti?

Saliendo de la oscuridad.


Bienvenid@

A medida que nos hacemos mayores, hay dudas que se nos despejan, y otras tantas que nos sobrevienen.

Hay preguntas que dejan de tener sentido, y respuestas que ya son obvias.

Momentos que has vivido, que has sentido y que como gotas de lluvia, se diluirán en el tiempo.

Nunca me ha importado en absoluto dejar huella en este mundo, y sigue trayéndome sin cuidado, sin embargo, la necesidad de expresar lo que siento y lo que veo, es lo que va a dar forma a este espacio.

Esto es para mis amigos, para la gente que quiero... si tu estás aqui, posiblemente seas uno de ellos.

Bienvenid@ una vez mas.