jueves, 28 de junio de 2012

El final del camino.

Si la vida es un viaje, llega un momento en que ves relativamente cerca su final. 
Esa sensación he tenido hoy cuando me ha visitado un amigo al que le detectaron un tumor hace unos pocos meses, y que está recibiendo quimioterapia.

Quizá no sea la mejor persona del mundo, ni tampoco el mejor amigo que yo haya tenido, pero cuando le he visto la cara, y cómo se le ha quedado el cuerpo, se me ha encogido el corazón.

Me hablaba muy rápido, intentando contagiarme su entusiasmo… intentando convencerme de que su caso tenía un 90% de posibilidades de curarse, y en sus ojos sin embargo leía la desesperación de quien sabe que probablemente le queden unos pocos putos meses de vida…

Son pocos, y son putos, porque se los va a pasar luchando, sufriendo... y las personas de su entorno le acompañarán en ese final de trayecto sintiendo rabia, pena, compasión, impotencia…

Se le escapa la vida, y lo sabe. Cuantas cosas echará de menos no haber hecho ?, y cuantas cosas se arrepentirá de haber hecho… y sin embargo ya no tiene solución, su tiempo expira y los “ojala hubiera…” ya no le sirven de mucho.

Pero a mi si me sirven. No tengo ni puta idea de cuanto tiempo voy a tener la salud que tengo, ni tampoco si un día estaré en su misma situación, pero no pienso quedarme con los brazos cruzados mirando pasar la vida, sin exprimirla cada segundo.

Voy a querer, a reír, a disfrutar, a arriesgarme,a sentir, hacer todos los “me gustaría…” sin dejarme ni uno solo por experimentar, ni dar explicaciones a nadie… pienso vivir.

Disfrutar de cada persona que pase a mi lado, si puede aportarme tan siquiera una sonrisa, y enviar a tomar por culo a toda aquella que me cause el más mínimo malestar.

Quiero que cuando vislumbre el final de mi camino, hacerlo con una sonrisa en la boca y pensar “Joder, que bien he vivido”

Javitxu. 27/Jun/2012.