viernes, 27 de enero de 2012

Olor a vainilla.

Naufrago en mi cama,

isla de satén azul, y sueños febriles,

donde el recuerdo de tu olor a vainilla,

persiste entre mis sábanas.


Sábanas que guardan entre sus pliegues,

recuerdos de unos ojos deseando decir,

lo que tu boca perpetúa en su silencio.


Silencio cuyas olas van convirtiendo en arena,

las rocas en las que cincelé mis sueños baldíos.


Sueños baldíos, con olor a vainilla.


4 comentarios:

  1. Otro buen relato/poema, buena descripción de pensamientos y perfectamente plasmados. Un saludo.

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  2. Los olores... capaces de transportarnos a paisajes lejanos. Olores que no se olvidan, que llevaremos siempre grabados en la piel. A veces creemos algo olvidado y de repente... ese olor. Menos mal que en ocasiones nos acerca recuerdos bonitos, de esos que merecen la pena conservar...

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  3. Lástima que algunos olores con el tiempo pierden su magia... Ley de vida...

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  4. quisiera ser dueño de tus sueños

    estar contigo en cada amanecer

    sentir tu piel contra la mia

    amarte como ama una mujer

    besar tu cuerpo desnudo

    hacerlo estremecer

    fundir nuestros cuerpos en uno

    hacerte enloquecer.

    con cariño, una amiga

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