lunes, 16 de enero de 2012

Rosa de primavera.

Llevaba todo el día pensando en flores, "Una rosa, para mi Rosa", me dije al salir de trabajar, mientras me dirigía a la floristería.

Puse en su mano una rosa, y un beso en su frente, mientras las palabras "Te amo", se me escaparon de los labios.

Ella olió la flor y me miró con tristeza. Unos pocos minutos de silencio se expandieron en la soledad de aquel abrazo vacío y frío.

Sonreí tristemente, mientras le di el último beso en la frente.
Aquel día de primavera se convirtió en un otoño improvisado.

6 comentarios:

  1. ¿Qué decirte, Javiero?
    Knockeado me hallo.

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  2. El cambio climático está haciendo estragos...
    Ella se lo pierde.
    Besitos...

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  3. Recién he descubierto tu blog y voy a ir leyendo poco a poco tus relatos y poemas... para disfrutarlos en pequeñas dosis como las cosas caras. Un saludo.

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  4. Gracias, en breve seguiré subiendo cositas. ;-)

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